Otra película de reciente estreno desarrollada en el marco de la II Guerra Mundial, ésta de la mano del realizador Quentin Tarantino (Tiempos Violentos, Kill Bill), lo que de entrada garantiza buena dosis de acción, drama ácido y entretenimiento -que es a final de cuentas lo mínimo que puede exigírsele a cualquier film por más respetable que sea-.

Inglorious Basterds narra al más puro estilo Quentin, por una parte el desenvolvimiento en territorio francés del ficticio comando norteamericano conocido precisamente con The Basterds, liderado por el Tte. Aldo Raine (protagonizado de buen modo por Brad Pitt) y compuesto de militares de origen judío sin otro propósito que aniquilar cruelmente soldados nazis para sembrar en sus tropas terror y zozobra; y por otra, las aspiraciones de venganza de una joven -también de origen judío- por el crimen de sus padres, y a quien se le presenta una nada despreciable oportunidad para ello. Ambas historias terminan mezclándose con un resultado impredecible.

De agradecer la narración lineal de la historia, apegada a la ortodoxia, así como la deliciosa música de fondo que inevitablemente te invita a esperar la aparición en cualquier momento de Vincent Vega. Y salvo un bache justo a medio film, el ritmo que acostumbra imponer Tarantino a sus producciones permite que las más de dos horas de duración del mismo ni se sientan. Muy recomendable.

TÍTULO: Bastardos sin gloria

TÍTULO ORIGINAL: Inglorious Basterds

IDIOMA: Ingles con subtitulos pegados
DIRECCIÓN: Quentin Tarantino
PAÍS: EUA
AÑO: 2009
GÉNERO: Dráma bélico
DURACIÓN: 153 min.
REPARTO: Brad Pitt, Mélanie Laurent, Christoph Waltz
GUIÓN: Quentin Tarantino
DISTRIBUIDORA: Universal Pictures